Calligraffitis híbridos-Eduardo Egea
Calligraffitis híbridos
Said Dokins. Sol. Intervención. Nichi Boku. Centro Cultural Futurama. 2014 |
Said Dokins es un importante representante mexicano de la confluencia entre graffiti, caligrafía y pintura expandida. Como parte del encuentro Nichi Boku efectuado del 8 al 29 de agosto que celebró los 400 años de relación entre México y Japón, Dokins realizó Sol, mural de 325 m2 en el Centro Cultural Futurama. (Obra efímera ya borrada. Imágenes: http://saidokins.blogspot.mx/).
En 1984 el curador Jeffrey Deitch y la galerísta Leila Heller curaron la exposición Calligraffiti, donde alternaron artistas iraníes como Hossein Zenderoudi, Faramarz Pilaram, el calígrafo Hassan Massoudy, etc., con modernos como Mark Tobey, Cy Twombly, Jackson Pollock y herederos del graffiti neoyorquino como Rammellzee, Basquiat, Haring, etc. En el 2013 Heller recreó esta seminal exposición ampliándola.
Aun cuando Niels “Shoe” Meulman trató de apropiarse al calligraffiti fundando un movimiento (2007), Brion Gysin es probablemente el primero en aplicar esta palabra en su famoso Calligraffiti of Fire (1985).
Dokins busca ir más lejos al explorar la unión entre imagen, palabra y cosas, entre gesto y cultura, entre comunicación contemporánea y pensamiento ancestral. En el festival Polinizia, 2014, Said sintetizó gráficamente la historia de Valencia, España, al incorporar en una mandala diversas palabras propuestas por sus habitantes; en Futurama, fusionó formas tipográficas y de pensamiento circular griego, oriental y prehispánico, explorando nociones de “identidad y diferencia, cambio y permanencia, vida y muerte”.
Con su búsqueda, Said Dokins se suma a artistas como Xu Bing, Gu Wenda, El Seed, Rostarr, Ayad Alkadhi, L’Atlas, Hadieh Shafie, Nasser Al-Salem, Julien Bretón o Mehdi Qotbi, quienes han transformado al calligraffiti en un extenso territorio global de comunicación híbrida entre culturas.